La función que tengo que desempeñar es rastrear por las redes y encontrar influencers para los ámbitos de la educación social. He decidido elegir a una joven gimnasta llamada Olatz Rodríguez que sufrió una anorexia nerviosa debido a la exigencia del deporte de alto nivel.
Olatz Rodríguez es una joven de 20 años y ex-gimnasta española, que con 17 años se tuvo que retirar de la alta competición debido a que cayó en una anorexia nerviosa. Olatz formaba parte de la Selección Española de Gimnasia Rítmica, donde tiene unos palmarés impecables, yendo a varios europeos y siendo numerosas veces campeona de España. Pero esto para Olatz era una pesadilla. Ella no quería ser campeona ni competir, no quería sentirse superior al resto de gimnastas. Ella solo quería entrenar y disfrutar de este deporte, que tanto amaba y ama a día de hoy.
La anorexia se empezó a desarrollar cuando fue eliminando los alimentos que comía. Primero eliminó el pan, las galletas y las pastas. Tras seis meses de eliminar más y más alimentos, se alimentaba a base de verduras, proteínas y lácteos, midiendo todas las calorías de lo que ingería. Finalmente, su menú diario consistía en un yogur vegetal con unos pocos copos de avena para desayunar. A media mañana, en el colegio, se tomaba una loncha de jamón de pavo. En la comida, solía tomar verduras y medio filete. A media tarde, tomaba media fruta, porque no se atrevía a tomar una pieza entera, ya que se sentía culpable. Y por la noche una tortilla francesa de un huevo con una loncha de jamón york.
Mientras tanto, Olatz seguía entrenando como siempre. A medida que pasaba el tiempo, Olatz estaba cada vez más delgada, donde se mareaba reiteradas veces y no tenía fuerzas. Llegó a pesar menos de 40 kilos. Supo que tenía que acudir urgentemente a un médico cuando una noche hizo un test para evaluar su índice de masa corporal (IMC). En ese momento, entró al hospital y sabía que se le había ido de las manos.
El proceso durante el hospital fue muy duro, tanto para ella como para sus padres. La obligaban a comer, porque el peso que tenía era de niveles muy inferiores. Si no comía, le decían que le iban a meter un tubo. Salió del hospital con un peso más adecuado respecto a su edad y altura. A día de hoy, sigue luchando por superarlo porque es bastante duro.
En el momento en el que ingresó, estuvo apartada del deporte de élite. Un año después, en marzo de 2020, anunció en redes sociales su retirada del equipo nacional dando las gracias a todo el equipo directivo tanto del equipo nacional como de su club de toda la vida.
Publicó un libro llamado "Vivir del aire" donde relata su historia con el TCA que vivió, como comenzó a sufrirlo y cómo se sintió. De esta manera, intenta ayudar a todas aquellas personas que están sufriendo un TCA que no están solas, que se puede salir de ahí con mucho esfuerzo.
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