Creo que todo el mundo recuerda lo que pasó el 13 de marzo de 2020. Ese día el Estado decretó un estado de alarma y confinó a todo el país durante 15 días, o esa era la idea principal. Al final, resultó que el confinamiento duró hasta principios de mayo.
El covid-19 es una enferma infecciosa causada por el SARS-Cov-2. Provocó una pandemia mundial en todo el planeta que se extendió rápidamente.
La transmisión del SARS- CoV-2 se produce mediante pequeñas gotas — microgotas de Flügge — que se emiten al hablar, estornudar, toser o espirar, que al ser despedidas por un portador (que puede no tener síntomas de la enfermedad o estar incubándola) pasan directamente a otra persona mediante la inhalación, o quedan sobre los objetos y superficies que rodean al emisor, y luego, a través de las manos, que lo recogen del ambiente contaminado, toman contacto con las membranas mucosas orales, nasales y oculares, al tocarse la boca, la nariz o los ojos. También está documentada la transmisión por aerosoles. Entre los síntomas tempranos de la COVID-19 se puede incluir la pérdida del sentido del gusto o del olfato.
Otros síntomas que pueden aparecer son los siguientes:
- Falta de aire o dificultad para respirar
- Dolores musculares
- Escalofríos
- Dolor de garganta
- Goteo de la nariz
- Dolor de cabeza
- Dolor de pecho
- Conjuntivitis
- Náuseas
- Vómitos
- Diarrea
- Sarpullido
Como experiencia personal, fue muy dura mentalmente. El estar encerrada en casa durante tantos días no lo lleve muy bien. Una serie de circunstancias se me juntaron e hizo que estuviera en uno de mis peores momentos. Para poder tener la cabeza activa, me dedicaba a hacer las tareas que me mandaban de clase y me propuse hacer deporte y empezar la "Operación Bikini" (probablemente hable de este tema en otra publicación). La mayor parte de los días estaba sin ganas de nada, no quería levantarme de la cama, ni hacer deporte, ni nada. Dos personas me ayudaron a llevar esta situación más amena. Desde fuera, mi madre vio que lo pasé mal. Creo que si hubiéramos estado 1 mes más encerrados, no hubiera sido capaz de aguantar. La verdad, que cada día que pasaba hacía un esfuerzo enorme para afrontar otro día exactamente igual que el anterior. La monotonía de los días no me gusta, hacer lo mismo todos los días es algo que llevo mal. Por suerte, nos dejaron salir a principios de mayo, pero yo no quería ver a nadie y me costó bastante volver a relacionarme con mis amigos.
Hay gente que sin embargo, se lo pasó genial en esa temporada que estuvimos encerrados, ¿tú cómo lo viviste?
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