Holaaa!!! En la columna de esta semana voy a hablar del autismo y cómo poco a poco se va integrando en la sociedad y en las escuelas. Si te preguntara qué es el autismo, ¿serías capaz de responder?. Mucha gente relaciona el autismo con personas "raras" ya que estos tienen dificultad para la comunicación y las interacciones sociales. Además, también se relaciona a una persona con el trastorno del espectro autista, más conocido como autismo, con una persona que padece el trastorno de personalidad antisocial. Cada trastorno es diferente y se caracteriza por una serie de cosas distintas.
El autismo o trastorno del espectro autista es una afección relacionada con el desarrollo del cerebro que afecta la manera en la que una persona percibe y socializa con otras personas, lo que causa problemas en la interacción social y la comunicación. El trastorno también comprende patrones de conducta restringidos y repetitivos. El término «espectro» en el trastorno del espectro autista se refiere a un amplio abanico de síntomas y gravedad.
El trastorno del espectro autista comienza en los primeros años de la infancia y, a la larga, provoca problemas para desenvolverse en la sociedad. Por ejemplo, en situaciones sociales, en la escuela y el trabajo. Los niños suelen presentar síntomas de autismo en el primer año. Un número reducido de niños parecen desarrollarse de forma normal en el primer año y luego pasan por un período de regresión entre los 18 y los 24 meses de edad, cuando aparecen los síntomas de autismo.
Un niño o un adulto con este trastorno puede tener problemas con la interacción social y las habilidades de comunicación, incluso presentar cualquiera de los siguientes signos:
- No responde a su nombre o, en ocasiones, parece no escucharte.
- Se resiste a los abrazos y las caricias; además, parece que prefiere jugar solo y se abstrae en su propio mundo.
- No suele hacer contacto visual y carece de expresión facial.
- No habla o tiene un desarrollo tardío del habla, o bien pierde la capacidad que tenía para decir palabras u oraciones.
- No puede mantener ni iniciar una conversación o, tal vez, inicia una solamente para pedir algo o nombrar elementos.
- Habla con tono o ritmo anormal y es posible que utilice una voz cantarina o que hable como un robot.
- Realiza movimientos repetitivos, como balancearse, girar o aletear con las manos.
- Realiza actividades que podrían causarle daño, como morderse o golpearse la cabeza.
- Desarrolla rutinas o rituales específicos y se altera con el mínimo cambio.
- Tiene problemas con la coordinación o muestra patrones de movimientos extraños, como ser torpe o caminar en puntas de pie, y muestra un lenguaje corporal extraño, rígido o exagerado.
- Se deslumbra con los detalles de un objeto, como las ruedas que giran en un coche de juguete, pero no entiende el propósito general o el funcionamiento del objeto.
- Es más sensible que lo habitual a la luz, el sonido o el contacto físico, pero puede ser indiferente al dolor o la temperatura.
- No responde con una sonrisa o una expresión de felicidad a los 6 meses o antes.
- No imita sonidos o expresiones faciales a los 9 meses o antes.
- No balbucea ni hace gorgoritos a los 12 meses o antes.
- No hace gestos, como señalar o saludar, a los 14 meses o antes.
- El sexo de tu hijo. Los niños tienen cuatro veces más probabilidades de padecer un trastorno del espectro autista que las niñas.
- Antecedentes familiares. Las familias con un niño con trastorno del espectro autista tienen un mayor riesgo de tener otro hijo con este trastorno. También es frecuente que los padres o familiares de un niño con trastorno del espectro autista tengan problemas menores con las habilidades sociales y de comunicación, o ciertas conductas típicas de este trastorno.
- Otros trastornos. Los niños con ciertas afecciones tienen un riesgo mayor de lo normal de presentar un trastorno del espectro autista o síntomas parecidos a los del autismo. Algunos ejemplos son el síndrome del cromosoma X frágil, un trastorno hereditario que causa problemas intelectuales; la esclerosis tuberosa, una enfermedad en la que se forman tumores benignos en el cerebro; y el síndrome de Rett, una enfermedad genética que se produce casi exclusivamente en las niñas y que provoca un crecimiento más lento de la cabeza, incapacidad intelectual y pérdida del uso útil de la mano.
- Bebés extremadamente prematuros. Los bebés que nacen antes de las 26 semanas de gestación pueden tener un mayor riesgo de padecer un trastorno del espectro autista.
- Edad de los padres. Puede haber una conexión entre los niños nacidos de padres mayores y el trastorno del espectro autista, pero se necesita más investigación para establecer este vínculo.
Buenas noches, he de decir que este tema lo conozco muy de cerca ya que en mi familia existe una persona con este trastorno y he presenciado muchas de las actitudes que describes en tu artículo de esta semana. Me gustaría, utilizar este comentario y el tema de tu entrada para reivindicar que dejemos de utilizar las enfermedades o trastornos como insultos o algo despectivo, a diario escucho utilizar la palabra "autista" con tono de burla o insulto. Te animo a seguir así con tu blog, un saludo .
ResponderEliminarBuenas noches, Paula: estoy totalmente de acuerdo con tu opinión.También considero que se debería dejar de asociar la palabra "autista" como algo despectivo o como insulto ya que esto ocurre muy a menudo en nuestra sociedad. Me alegro que te guste la entrada de mi blog. Hasta la próxima!!
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